Fin De Partida

“Pstalemate” es el título que dio Lester del Rey a una novela en 1971.

Escritor nacido en Saratoga, Minessota, en 1915.  Murió en 1993.

No siempre voy a escribir en este blog maravillas de algunos escritores.

Esta novela, traducida al castellano como “Jaque mate psíquico”, editada en la colección Super Ficción de Martínez Roca, número 64, me ha parecido un engorro.

Algo comparten las muy buenas y las malas novelas; uno quiere acabar con ellas lo antes posible, suponiendo que uno termine siempre el libro que empieza. Así ocurre conmigo en  el 95% de los casos. La falta de tiempo es el único factor que me puede hacer dejar de leer una novela. Por esto, tengo por ahí a “Rayuela” o a “Retrato de una Dama” esperando pacientemente; mejor así que un repentino y fugaz ataque.

Lester del Rey - Jaque Mate Psíquico

 Lester del Rey, cuyo nombre real era al parecer Ramón Felipe Álvarez Del Rey debió ser todo un personaje. Pionero de la ciencia ficción americana en el arranque que tuvo ésta en las revistas “pulp”, nunca llegó a desarrollar una calidad de escritura que sobrepasara la de las antiguas revistas. Historias marcianas, de la Luna, de nuevos dioses, de robots… Ese filo muchas veces demasiado grueso entre lo que es la aventura escrita para adolescentes y lo que es un intento serio de analizar algún componente de nuestra sociedad. En “Jaque mate psíquico” Del Rey construye una trama insulsa, repetitiva hasta la saciedad, sin ningún interés para el lector. Y además no tiene nada que ver con la ciencia -ficción realmente. Molesto este detalle.

Un tipo que descubre que tiene poderes  de telepatía y de premonición… ¿Es esto ciencia ficción? Yo lo catalogaría más como fantástico si se quiere, o mejor, como perteneciente al campo de la astrología. Con una base parapsicológica más fuerte, Del Rey podría haber captado mejor la atención del lector. Pero con un hatajo de ideas varias (entre las que usa las drogas psicotrópicas, la locura, el suicidio, el miedo que todo esto debería inspirar… ), sin nexo de unión entre ellas, la novela ni da miedo, ni emoción, ni siquiera hay sentido del humor. Un completo desastre. Que Del Rey completa con un capítulo dedicado a un personaje secundario, quien de viaje por Europa, aprovecha para dejar en ridículo a los franceses y alemanes con una serie de estupideces supinas. Supinas para estar ya el mundo en 1971.

Desaconsejable, lástima que una novela así manche una colección como Super Ficción, de la que pienso seguir leyendo más títulos.

Todos tendremos nuestra propia definición de lo que es ciencia ficción, y esta misma varía según vivimos nuestras propias vidas.   Como para ponernos de acuerdo entre todos.

¡Sigamos adelante!

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