Dejaba en mi anterior entrada un breve comentario sobre esta novela de Kurt Vonnegut.
La lectura se hace muy agradable. El sentido del humor, a pesar de ser muy americano, toma la fuerza justa como para que el lector europeo alcance un decente equilibrio.
Los viajes en el tiempo que realiza el personaje Billy no son sino una argucia literaria para escribir un poco de aquí y un poco de allá, mezclando tramas, consiguiendo el efecto deseado de no cargar demasiado la novela con el horror de la guerra.
El bosquejo del planeta Trafalmadore (¿algo tendrá que ver este nombre con Trafalgar?) es muy sencillo, demasiado. Ideas claras, poco desarrolladas. El autor deja de lado rumbos filosóficos, y trata de llegar al lector con pequeñas frases y sugerencias.
Leída hoy en día la misma novela parece una broma, sobre todo porque el autor es americano, pero no hay que olvidar que él mismo deja bastante patente lo vergonzoso que puede llegar a ser tener un pasaporte de esta nacionalidad.
Transcribo un pequeño párrafo de la novela, que a su vez, está sacado por el narrador de un libro imaginario escrito por un americano que apoyaba la maquinaria nazi. Su nombre: Howard Campbell Jr. personaje de ficción creado por el mismo Vonnegut en su novela “Mother Night” anterior a esta que trato. Así dice:
“El americano, como todo ser humano, cree muchas cosas que obviamente son falsas. De ellas, la más destructiva es su convencimiento de que cualquier americano puede hacer dinero con facilidad. Ignoran lo difícil que es hacerse rico, y, por lo tanto, aquellos que no lo consiguen no cesan de culparse. Y este sentimiento de culpabilidad ha sido de gran utilidad para los ricos y poderosos, que lo han considerado como una gran excusa para no tener que ayudar en absoluto a los pobres, llegando su desinterés a extremos que quizá no habían sido superados desde los tiempos de Napoleón. América es una nación de novedades. La más sorprendente de todas, que además no tiene precedentes, es su gran masa de pobres indignos, que no se aman los unos a los otros porque tampoco se aman a sí mismos”.
Dejo aquí un link que lleva directamente a las autoridades bibliotecarias americanas; lista de los 100 libros más perseguidos en las búsquedas de la población para ser consumidos. A destacar el quinto puesto de Mark Twain. Parece que no se compran las copias necesarias.
Vonnegut y “Matadero 5” figuran en el puesto 69.
Lean y disfruten.